La industria cosmética no se cansa de buscar inspiración para sus lanzamientos, los ingredientes más utilizados son la avena, el arroz y el trigo, que aparecen en la formulación de los más diferentes tipos de productos como; crema hidratante facial y corporal, jabón, crema anticelulítica, maquillaje, desodorante, champú, mascarilla capilar, entre otros. El trigo aporta su porción más noble, el germen, que es muy rico en nutrientes, especialmente en vitamina E, que tiene acción antioxidante y por tanto combate los radicales libres. Las proteínas que contiene son muy utilizadas en productos capilares, ya que tienen afinidad con la fibra capilar. Forman una fina capa alrededor de los hilos, uniendo sus cutículas y no permitiendo que las moléculas de agua se evaporen y los dejen deshidratados, ásperos y opacos. Además, reparan la queratina, lo que asegura hidratación y brillo. Del trigo se siguen extrayendo sustancias que favorecen un lifting temporal y, por tanto, se encuentran fácilmente en las cremas faciales, especialmente en las específicas para el contorno de los ojos. Tienen un efecto tensor y aportan a la piel del rostro un aspecto más terso, atractivo y elástico, reduciendo la flacidez y mejorando el aspecto de las arrugas finas y líneas de expresión.
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