¿Quién no ha querido probar nunca un delicioso pastel frito, dejando a menudo de lado la dieta y cayendo en la tentación? En China, hace más de mil años, después de la cosecha del trigo, se servía masa frita, rellena de verduras y carne. Sin embargo, fue cuando pasaron los portugueses y les gustó la idea, fue que llevaron los famosos “pasteizinhos” al resto del mundo y, cada día que pasa, se inventan más sabores deliciosos. Hoy en Brasil, el pastel frito, salado o dulce, es uno de los productos más consumidos en todas las regiones, con los rellenos más creativos y deliciosos.
Mundo Ocrim