Señalado como un villano de la buena forma, precursor de dolencias típicas de nuestro tiempo, como el colesterol alto y la diabetes. Afortunadamente, una nueva ola de investigación llega para hacerle justicia al alimento que es uno de los más apreciados del planeta, rescatando el derecho único y insustituible de disfrutar de un plato de pasta sin ningún tipo de culpa. Los beneficios nutricionales de la pasta son muchos, para empezar, se considera un alimento con bajo índice glucémico, debido a que tarda más en ser digerida por el organismo. Así, colabora a prolongar la sensación de saciedad y mantener estables los niveles de glucosa en sangre en el periodo posterior a una comida. La pasta es reconocida como un alimento que reúne bajas concentraciones de sodio, grasa y colesterol. Es una rica fuente de carbohidratos, que nos da energía para las actividades diarias. La versión integral también tiene numerosos nutrientes importantes para la salud, como las vitaminas B y el hierro. Otra buena sorpresa es que la pasta ayuda a bajar la tensión y también ayuda a mejorar el estado de ánimo.
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