Los alimentos provenientes de la agricultura orgánica están cada vez más presentes en la mesa brasileña. Es un mercado que crece un 25% al año en Brasil, el consumidor brasileño, sin embargo, suele comer más verduras, hortalizas y alimentos orgánicos frescos, y muchas veces desconoce o deja de lado los granos y otros productos como, por ejemplo, la harina de trigo orgánica. El trigo orgánico, utilizado en este tipo de harina, se cultiva sin el uso de fertilizantes ni pesticidas, respetando las características del suelo y preservando el medio ambiente. El resultado es una harina súper saludable. Hay panes, pasteles, galletas y pastas elaborados con harina de trigo orgánica en el mercado. Para identificar la autenticidad de los productos orgánicos, es necesario verificar el sello del Sistema Brasileño de Evaluación de la Conformidad Orgánica (SisOrg) en la etiqueta del alimento, que dice “Producto Orgánico Brasil”. Desde enero de 2011, el Ministerio de Agricultura ha hecho obligatoria esta marca. Los alimentos solo reciben este sello si cumplen con ciertas reglas de cultivo, almacenamiento y cantidad mínima de ingredientes orgánicos (entre 70 y 95%).
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